La investigación de mercados es, sin duda alguna, una de las mejores herramientas para poder conocer en profundidad el producto o servicio que pretendamos lanzar al mercado, y cuál puede ser nuestro nicho y nuestro público más objetivo, el potencial consumidor.
Una investigación de mercado pretende conocer muchos aspectos de producto, y entre los más importantes, conocer si éste responde a las necesidades reales del cliente y cuáles pueden llegar a ser los potenciales resultados en las ventas u ofertas de nuestro producto y servicio.
Hoy en día, es de suma importancia, en un mercado tan competitivo, conocer muy bien lo que vamos a lanzar, y conocer muy bien a nuestros futuros clientes, por estas razones es de vital importancia, para cualquier empresa, contratar una buena investigación de mercados y analizar muy bien precio de venta, público y producto o servicio. Aunque una investigación de mercados no es precisamente barata, el resultado merecerá sin duda la pena.
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Información que se debe recoger en cualquier buena Investigación de Mercados
Para empezar, es muy importante que el investigador sepa exactamente, antes del lanzamiento de un producto, cuál es exactamente la información que se pretende extraer: franjas de edades más adecuadas, sexo, tipología de población….En definitiva, hacia dónde nos dirigimos para tener éxito.
Para ello, una investigación debe concretar muy mucho a qué segmento de la población quiere preguntar, ya sea mediante encuestas online, cuestionarios más tradicionales, encuestas telefónicas o personales. Siempre es importante que el público que se ofrece voluntario obtenga por ello una pequeña recompensa para motivar las mejores respuestas, las más adecuadas, aquéllas más precisas.
El volumen de la investigación puede ser más pequeño o más grande, dependiendo del universo real al que vayamos dirigidos. No es lo mismo lanzar el último Smartphone del mercado, que una nueva marca de dulces: ni el público comprador será necesariamente el mismo, ni las franjas de edades ni la clase social. Y no es lo mismo lanzar un producto tecnológico masivo que una nueva marca de dulces a un público más minoritario y selecto.
Las personas a encuestar deben estar cuidadosamente seleccionadas, ése es otro factor clave en una Investigación de Mercados, porque tenemos que tener bien claro quién es nuestro cliente potencial. Por la misma razón, no es lo mismo un adolescente o joven muy “puesto” en nuevas tecnologías de la información, que un jubilado al que le resulta verdaderamente un enigma y una dificultar. Escoger bien el público objetivo es otro de los “must”, por tanto.
Metodología de análisis de la información
Una vez recibida toda la información que queríamos recabar, hay que tener en cuenta que lo más importante, en cualquier estudio de mercado, no es la descomunal cantidad de respuestas, sino la calidad de las mismas, para analizar lo que más nos interesa.
No hay que ser “pesado” con el panelista y llenarle de preguntas, puesto que está estadísticamente demostrado que quienes tienen que contestar más de 10 o incluso 12 preguntas, acaban cansándose y dejan el formulario por la mitad.
Es importante hacer preguntas muy concretas, cuáles serían las motivaciones de una determinada persona para comprar nuestro producto, sus deseos, expectativas (encuestas de tipo cualitativo) y aquellas en las que este tipo de investigación es estructurada y se formulan preguntas con opciones múltiples y de forma muy repetitiva (encuestas de tipo cuantitativo). Es muy importante saber qué tipo de respuestas, reflexiones y opiniones se quieren obtener de los encuestados, antes de realizar los correspondientes cuestionarios.
Un correcto estudio de mercado facilitará a cualquier empresa tener una buena base de datos con contactos, y empezar a captar clientes, así que debe dejarse en manos de profesionales del marketing para posicionar el producto o servicio con las mejores condiciones en un mercado tan competitivo como el actual.
